Quizá porque aunque les internen en una prisión en España vivirán mejor que en sus países. Quizá porque ven una Europa estupenda a través de la publicidad. O quizá porque saben que a día de hoy los europeos estamos rendidos, con las manos y pies atados y sin defensa.
Ya sabéis que en este blog criticamos las políticas de inmigración, no a los inmigrantes. Ellos no trajeron esta crisis. Ellos son víctimas del sionismo financiero que también nos arruina a nosotros. Ese Sionismo que apoya a élites corruptas en el tercer mundo. Ese sionismo que les roba sus recursos naturales y contamina sus aguas y sus tierras. Y ese sionismo que con la complicidad de la izquierda globalista, impulsa hacia Europa y demás naciones blancas el tráfico de seres humanos. No vemos ese tráfico de personas hacia Arabia Saudí, Qatar, China, Japón o la India. Siempre solo y exclusivamente a aquellas naciones fundadas y pobladas por blancos. Y que cada uno saque sus propias conclusiones.
Los inmigrantes son trabajadores como nosotros y por ello merecen nuestra solidaridad. Pero esa solidaridad debe empezar por sus propios países. No se termina con la pobreza importándola a Europa. Me parece mezquino que la izquierda pretenda terminar con la miseria de 4000 millones de seres humanos trasladándola a nuestra casa. Traemos a 50 millones y los demás que se mueran en su tierra ¿no?. Eso es lo que preconiza la izquierda y el liberalismo. El primer derecho que tiene un trabajador es el de poder trabajar y vivir dignamente en su propia tierra. No nos cansaremos de repetir esta frase una y mil veces.
Como siempre, este es un problema más derivado del único problema real que tiene el mundo y que se llama Sionismo. Un mundo sin Sionismo sería un mundo más justo en todos los sentidos. Sería un mundo donde la riqueza no la acapararían unos pocos y donde la Usura, que es la madre del cordero, estaría prohibida. Los bancos estarían en manos de los estados y no en las garras de una oligarquía repugnante.
Alfonso Sexto castillaunida.wordpress.com
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