Asustas hasta a las alimañas
No miraste en tu alma
Y ya, hace lustros temblabas.
No temas a tus adentros
Eres tu mismo
Aunque no te sepas
Estas muerto.
Te rendiste antes de empezar la batalla
Pensaste ¡que más da si el todo es nada!
Era más cómodo flotar que nadar,
¿Verdad silueta desdibujada?
Ya no hay sombra que te asista
Ni una careta que te plazca
Tan solo una tenue sonrisa
Copiada de alguna fugaz cara.
Apenas viste tu verdad
Y ya te sabias nada
Y en esa hora fue la única en la que arrebataste
Una sincera de tus carcajadas.
Ríe, copia insana
Ríe y no llores
Que aun no te mandan
Que sientas
Como un ser que nada teme.
***
Carmen M. Padial
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