Alli estaba yo...

Allí estaba yo, perdido en una inmensa y gélida estepa totalmente desconocida para mi, el viento aullaba fuerte mientras me congelada los jodidos huesos, apenas podía moverme, el cansancio y el frio , ese asqueroso frio polar, me habían casi paralizado las extremidades, joder....hacia ya mas de un mes que mi batallón había caído presa de una vil emboscada del cobarde ejercito rojo, nos cazaron como a conejos los muy traidores!!!! nos atacaron sin piedad amparados en la noche mientras descansábamos en aquella vieja granja abandonada, no quedo ni uno de mis compañeros... menuda escabechina...no tuvieron la mas mínima piedad...y yo tuve la fortuna de que aquella granada que explotó a mi lado me dejara inconsciente y me dieran por muerto...

Allí estaba yo , despertandome entre los cuerpos sin vida de mis compañeros de ideal, de mis amigos en esta asquerosa guerra despiadada y cruel, habían ofrecido todo lo que tenían por defender a sus familias, a sus hermanos, a sus costumbres, a sus tradiciones, a su modo de vida, habían muerto luchando por un mundo mejor para sus hijos, el supremo sacrificio se habia consumado ... ahora eran héroes !!!
Como pude me levantè y conseguí rescatar algunos víveres de entre las cenizas, aquello estaba arrasado, conseguí algo de munición y presto dispuse mi partida... pero mi partida hacia donde??? Daba igual en aquel lugar solo se respiraba odio y muerte, así que alzè mi brazo y cogí mi fusil... la llama de la esperanza y el instinto de supervivencia aún vivian en mi. Desorientado vagué durante días por aquel odioso páramo.
Mal comia y mal dormía como podía... sin referencia alguna de donde ostias estaba ni de como podía encontrar a los mios, los días fueron pasando en aquella helada tierra extranjera, largos días y mas largas noches de penuria y soledad, el sufrimiento era extremo y largas, muy largas las conversaciones conmigo mismo...
La gente asocia el hablar con uno mismo con cierta falta de cordura, pero la verdad sea dicha, en ese mes que pasé privado de todo, aprendi a conocerme, a conocerme y a reafirmarme en mi verdad.
Claro que me hubiese gustado estar disfrutando de una cómoda vida en mi casa, cenando con mi familia, charlando con mis hijos o pescando en el rio, pero decidí pelear, pelear por los míos...

Allí estaba yo, tirado en la orilla de aquel solitario camino, un mes después del desastre, ya no recordaba el ultimo dia que comí algo, pero mi animo no decaeria nunca pues sabia que estaba dando todo por la verdad, sabia que la nobleza de mi lucha seria recordada por mis niños, por mi mujer y por mis padres, a los que aún recuerdo llorando al verme partir, sabia a donde iba, sabia que iba a matar y morir por vosotros...

Allí estaba yo, alzando con fuerza un bonito recuerdo en mi mente, tu precioso rostro amor mío, cuando la muerte me vino a buscar...
La abracé con inusitada fuerza como me hubiera gustado abrazarte a ti, amor mío...

Allí estaba yo, caído por los míos...

Allí estaba yo, ahora soy héroe !!!